La Alameda Hidalgo es un lugar que todos los queretanos estamos obligados a visitar. Se trata de un parque urbano construido desde finales del siglo XVIII
Raúl Lorea
La Alameda Hidalgo es un lugar que todos los queretanos estamos obligados a visitar. Se trata de un parque urbano construido desde finales del siglo XVIII y con muchas remodelaciones a lo largo de su historia.
Con poco más de 200 años de edad, la Alameda es un parque urbano que ofrece diversas opciones a la ciudadanía para disfrutar en nuestra bella ciudad.
Me di a la tarea de recorrer nuevamente nuestra Alameda, respirar el aire de sus áreas verdes y comparar su estado actual con lo que yo recordaba cuando acudía con regularidad.
La Alameda se encuentra rodeada por cuatro vialidades importantes: avenida Zaragoza al norte, avenida Constituyentes al sur, avenida Corregidora al poniente y avenida Pasteur al oriente.
Tiene ocho accesos peatonales: uno en cada avenida (abiertos al público) y uno en cada esquina (cerrados).
El acceso norte y el acceso sur son tienen elementos urbanos que demuestran su importancia, al norte se encuentra un área que por años estuvo ocupada por comerciantes y que hoy tiene una plaza abierta, que permite sentarse y disfrutar del entorno o cruzar a pie hacia el Centro Histórico. Al sur tiene una plaza construida en honor a la familia, además de las estaciones del sistema QroBici y conexión peatonal directa con el QroBus.
Los lados oriente y poniente no tienen mayor detalle que la amplia banqueta que los recorre y la mayor cantidad de espacios para exhibir imágenes ya que se ha vuelto una galería urbana.
Por otra parte, los andadores interiores tienen un trazo geométrico ortogonal que convergen al centro con una fuente dedicada a Don Miguel Hidalgo.
Tiene unas bellas áreas verdes donde habitan árboles antiguos que dan hogar a ardillas y aves que se pasean libremente por todo el parque.
Tiene espacios para todo público, para desarrollar actividades como conciertos pequeños, patinaje urbano, sentarse a disfrutar de los espejos de agua, jugar con los niños en el área de juegos o simplemente sentarse a la sombra.
La Alameda es un bello lugar que cuenta muchas historias, prácticamente todos podemos hacer algo ahí, se trata de un parque que es una excelente opción para disfrutar solo, en pareja o en familia. Le invito, amable lector, a que la redescubra y camine en ese bello lugar.