Conocí la acupuntura hace poco menos de una década, me explicó el especialista que era una práctica ancestral de países asiáticos y de China
Liz Durán
Conocí la acupuntura hace poco menos de una década, me explicó el especialista que era una práctica ancestral de países asiáticos y de China, donde los males se aliviaban estimulando con agujas muy finas las partes o las que tenían relación para la mejoría del cuerpo, es así como el flujo de la sangre libera sustancias químicas y mejora el organismo.
Sobra decir que esa práctica requiere paciencia, trabajo, dedicación y es en puntos específicos. Se ha comentado la importancia de tomar a la ciudad como un organismo vivo.
Si lo relacionamos con el desequilibrio que se percibe en ella, veremos la importancia de equilibrar todo lo que conecta en nuestra ciudad y así sanarla, interviniendo partes ‘enfermas’ con acupuntura urbana –trabajo y dedicación– donde de manera gradual se notará mejoría.
El inicio será realizar recorridos y detectar los puntos a intervenir creando un plan con puntos específicos, concretos, así se comenzará a ver poco a poco pequeñas intervenciones que de alguna manera quitarán el estrés en la ciudad, propagando un entorno de tranquilidad y paz.
Por ejemplo, si en un recorrido se percibe inseguridad, además las estadísticas lo demuestran, añadimos observación, levantamiento de datos, plática con vecinos que viven en el lugar y con los especialistas; podemos determinar la falta de banquetas, luminarias, botes de basura, abundancia de perros callejeros, el vandalismo, el parque en mal estado, la falta de transporte, centros de estudios o centros de salud y otros.
Al intervenir áreas específicas de la ciudad, se brindará a los habitantes poco a poco un clima de seguridad, interacción, sentimiento de vecindario, lo mismo que sentirá la gente que llega como visitante, y por ende también la economía de la zona mejorará.
No es lo mismo que los funcionarios “sientan lo que duele” en una parte de la ciudad a ir a realizar un diagnóstico global real del sitio.
Es importante percibir, dialogar, caminar y entender con empatía los problemas y achaques de una zona para resolver, porque una ciudad se percibe con los cinco sentidos y muchas caminatas.