Brian Here es un antropólogo evolutivo que mediante estudios ha concluido que el ser humano es sistemáticamente cambiable
Liz Durán
Brian Here es un antropólogo evolutivo que mediante estudios ha concluido que el ser humano es sistemáticamente cambiable; es decir, tiene la habilidad de cambiar, y de unir divisiones.
Sabemos que ser un humano no debería distinguir entre hombres y mujeres, pero es imposible no tener diferencias, ya que desde la antigüedad la mujer tuvo unas tareas que le permitieron desarrollar y unir esas divisiones, y los hombres, otras con el fin de hacer sobrevivir a sus familias.
Diferencias que en conjunto nos hacen mejorar como humanidad.
Según las Naciones Unidas, las mujeres conforman el 49.5 por ciento de la población mundial, pero seamos realistas, hasta en el desarrollo de las ciudades y su planeación ni la mitad de las ciudades en el mundo prevalece la visión de ellas.
Hace tiempo, en un programa sobre urbanismo se cuestionaba cómo serían las ciudades si las mujeres las planearan. Entre las exigencias más interesantes estaban que las harían más seguras, con mejor transporte, iluminadas, con baños públicos, con amplias banquetas para sus carriolas, más espacios verdes y actividades para convivir.
Si nos remitimos al primer párrafo, muchas mujeres sean o no profesionales, hacen esa acción continuamente: unen divisiones, no paran de levantar la mano, señalan en dónde hay que mejorar, participan activamente como activistas, presidentes de colonias, consejos ciudadanos, y en realidad, poco se voltea a analizar por el otro 50.5 por ciento de la población su entusiasmo; esto no genera igualdad.
Es verdad que la mujer tiene menos tiempo para las causas sociales y ambientales, porque se enfrenta a una desigualdad económica y laboral. Aunado a eso, el tiempo que le tiene que dedicar a su familia, los traslados que a diario ejecuta. Aun así, por ejemplo, logró un cambio en Países Bajos cuando progresivamente bajaron el número de autos en sus calles.
La mujer se enfrenta a desigualdad de género en opinar, pero aun así cada día son más sus aportaciones en las opiniones sobre la ciudad, cuestión que los tomadores de decisiones deberían analizar y ejecutar para disminuir la desigualdad.