Tradicionalmente, ese día se expone en bellas y ornamentadas custodias al Santísimo Sacramento y posteriormente se realiza una procesión solemne
Francisco Pájaro
Esta próxima semana se celebrara la Solemnidad del “Jueves de Corpus Christi”, o simplemente “Jueves de Corpus”, una fiesta para los católicos con una verdadera relevancia no solo religiosa, si no cultural y social; en esta fiesta se recuerda la presencia real de Jesucristo en el Santísimo Sacramento del Altar. Su origen se remonta hasta la edad media, cuando en 1208 la religiosa Juliana de Cornillon promueve la idea de celebrar una festividad en honor al Cuerpo y la Sangre de Cristo celebrándose por primera vez en 1246 en la diócesis de Lieja (Bélgica).
De manera oficial para la Iglesia Católica, esta solemnidad fue instituida el día 8 de septiembre de 1264 por el Papa Urbano IV, mediante la bula Transiturus hoc mundo. Se le pide a Santo Tomás de Aquino preparar los textos para el Oficio y Misa propia del día, que incluye himnos y secuencias, como Pange Lingua (y su parte final Tantum Ergo), Lauda Sion, Panis angelicus, Adoro te devote o Verbum Supernum Prodiens, textos que han sido musicalizados en diferentes momentos por los grandes compositores de música a nivel mundial.
Tradicionalmente, ese día se expone en bellas y ornamentadas custodias al Santísimo Sacramento y posteriormente se realiza una procesión solemne por las calles de las ciudades, de muchos pueblos e incluso en las más pequeñas comunidades. Es una tradición que se extiende por todo el mundo y que hace que la participación de las familias sea constate y permanente, trasmitiéndose de generación en generación esta costumbre que identifica a muchos lugares.
En nuestro México, una de las primeras tradiciones que trajeron los evangelizadores y que fue aceptada con gran entusiasmo fue la Solemnidad del Corpus. Durante todo el Virreinato las grandes ciudades se arreglaban de fiesta para ese día y se participaba tanto los españoles, los criollos o los indígenas en las grandes procesiones que se realizaban en la Nueva España. Existen incluso hermosos autos sacramentales de la época virreinal que dan constancia de este hecho, algunos escritos por ejemplo por Sor Juana Inés de la Cruz.
Desafortunadamente con las llamadas “Leyes de Reforma”, se perdieron muchas tradiciones entre ellas “el Corpus”, en donde participaban las autoridades de todos los niveles de gobierno y que con el argumento de la separación iglesia- estado, desapareció mucho de esta tradición. Sin embargo en los últimos años se han recuperado muchas de las procesiones del Corpus y año tras año hemos visto el incremento de los fieles en esta manifestación de fe. En este momento, con la situación que tenemos a nivel mundial se han suspendido las procesiones, no solo en México, si no a nivel mundial, y no veremos salir esta manifestación de fe; Sin embargo estoy seguro que recordaremos esta gran fiesta y el Jueves de Corpus no pasará desapercibido en nuestras ciudades. Vamos a cuidarnos y vamos a cuidar a los demás.