Carlos Olguín
A unos días de entrar en funciones la nueva Cámara de Diputados, la alianza entre PVEM-PT-MORENA pierde más de 50 escaños. Durante los primeros tres años, las reformas constitucionales, como la educativa, no les costaron nada de trabajo en la Cámara de Diputados. Lo que es más… muchas discusiones incluso se las ahorraron para ir directo a aplicar la aplanadora de votos que, hay que decirlo, durante muchos años les hicieron lo mismo, solo que ellos prometieron ser diferentes y no lo fueron.
Incluso a CNTE, el sindicato que agrupa a los maestros de los estados con mayores problemas de pobreza como Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Michoacán y algunos otros, justo donde más apoyo requieren para dejar atrás los históricos retrasos educativos. Los niños y las niñas han obtenido a cambio bloqueos carreteros, ferroviarios, aeroportuarios, etcétera, por parte de quienes deberían educarlos y hoy son los mismos que se niegan a regresar a clase, pero ellos obtuvieron una alianza con AMLO que les permitió tener una bancada de diputad@s de 40; es decir, fueron grandes aliados, pero luego de lo ocurrido el pasado lunes donde prácticamente retuvieron al presidente en su camioneta antes de entrar en su mañanera, parece que eso habrá de cambiar. Ya veremos.
En la Cámara de Diputados que entra en unos días, tener la mayoría absoluta luce francamente muy difícil, porque no es lo mismo convencer a cuatro o cinco que a más de 50. Esta nueva cámara también pondrá a prueba la firmeza de la alianza opositora PRI-PAN-PRD, para ver si logran sostenerse de cara a la sucesión presidencial que está a tres años.
Por otro lado, la salida de la secretaria de Gobernación deja un mensaje medianamente claro de rompimiento entre AMLO y Ricardo Monreal, pues llega directo a presidir el Senado, aunque, francamente, en lo político queda muy lejos de la experiencia y habilidad del exgobernador de Zacatecas. Habremos de ver a la exministra en estas nuevas funciones y cómo se van dando los acuerdos o rompimientos entre Sheinbaum, Ebrard y Monreal.
El dictamen faltante de la Línea 12 del metro puede ser un factor vital de ataque de quien en mi consideración es hoy por hoy la más fuerte, que es la jefa de Gobierno de la CDMX.
En fin, los juegos de poder han dado un vuelco y qué bueno, porque eso significa que hay democracia, pluralidad de pensamientos y de formas de entender la realidad. Eso significa que la democracia, aunque probablemente débil, sigue en pie. Ahora uno de los temas más importantes por resolver será juzgar el papel real del crimen organizado en las pasadas elecciones; eso sí sería sumamente peligroso para todos y todas. Ojalá que solo sean especulaciones. Ya veremos.