Retomando las palabras del senador, Morena necesita regresar a su origen
Fernando Islas
En entrevista con el periódico Reforma, el coordinador de la bancada morenista en la Cámara de Senadores, Ricardo Monreal, hizo del conocimiento público, una vez más, su interés por aparecer en la noble presidencial bajo el amparo del partido movimiento. Este tipo de declaraciones no son novedad. Para nadie es secreto las aspiraciones del nacido en Zacatecas; sin embargo, en esta ocasión terminó por caer de la gracia de una buena parte de la militancia guinda, al mencionar que los “radicales” acabarán con el país, por lo que su perfil es el idóneo para contender por la silla presidencial en 2024.
Monreal se sabe desplazado por el propio líder moral del partido en el Gobierno, sus supuestos actos de traición en la elección pasada hicieron que dejara de figurar como un contendiente serio para la carrera presidencial y la ruta mediática ha sido el camino que desde hace poco más de seis meses ha seguido para posicionarse en la mente del electorado. El destino del exgobernador zacatecano está lejos de esa anhelada candidatura, ese es pleito de dos y al parecer Claudia Sheinbaum lleva la delantera.
Retomando las palabras del senador, Morena necesita regresar a su origen, la postura radical ante lo injusto e incorrecto fue lo que hizo que la población mexicana se sintiera identificada con el proyecto que proponía desde su formación como movimiento y posteriormente como partido político. Tal como dice el presidente Andrés Manuel López Obrador, “la palabra radical viene de raíz y nosotros queremos arrancar de raíz al régimen corrupto de injusticias y privilegios. Claro que somos radicales”.
Aún falta camino para el 2024; sin embargo, el río está revuelto y al parecer nos esperan dos años muy agitados políticamente hablando, tiempo al tiempo.