Hugo Lora
No es ninguna sorpresa que pasamos por algunos años complicados y que lo hemos resentido en distintas maneras, pero como dicen: más vale prevenir que lamentar. El día de hoy les daré algunos consejos que podrían funcionar en estos inciertos momentos.
Pero antes es importante decir que, el pasado 7 de julio, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) publicó las cifras de inflación de junio, comparándolo con el mismo periodo del año pasado, y lo que observamos fue algo inédito. Esta aumentó en un 7.99 por ciento, siendo la tasa más alta en los últimos 21 años. ¿Qué podemos hacer?
Es importante que, en familia, se elabore un presupuesto detallando los ingresos y egresos que se tienen. Una vez que se tengan claros los gastos, es muy relevante evaluar cuáles son los indispensables y cuáles podemos prolongar. Una vez que sepamos qué es lo que verdaderamente necesitamos, es importante comparar los precios y su calidad, logrando una decisión inteligente usando distintos métodos como las plataformas digitales. Una vez que esto se haya logrado, la disciplina es un factor de suma relevancia para que esto funcione, pues muchas veces realizamos gastos innecesarios que podemos postergar o tal vez nos encontramos con una oferta que, suponemos, es buena, pero en realidad lastima nuestra economía. En caso de ser posible, invierte el ahorro que se tenga disponible en Certificados de la Tesorería de la Federación (Cetes) o en diversificar tus fuentes de ingresos; eso ayudará a que no solo dependas de una sola cosa para poder tener una entrada.
Es importante saber que la inflación es un problema con el que tenemos que lidiar todos y que su efecto es muy amplio. Que no nos tome por sorpresa.