Fernando Islas
El reciente hackeo realizado a la SEDENA dejó al descubierto el estado de salud que tiene el Presidente López Obrador a 4 años de su gobierno, los datos publicados hablan de que el titular del Poder Ejecutivo padece de gota y que en alguna ocasión fue trasladado de emergencia de Palenque a Ciudad de México.
Sorprendentemente esta información ha sido la de mayor relevancia dentro de los más de seis terabytes que dicho ataque cibernético logró obtener, seguramente para los autores intelectuales de esta acción ha de haber sido decepcionante que dentro de ese mundo de información no hayan encontrado elemento alguno que involucre a AMLO en algún caso de corrupción.
Es claro que la oposición al originario de Macuspana invierte más tiempo y dinero en buscar desprestigiar al actual Gobierno de México que en trabajar en algún proyecto de nación que pueda ser atractivo para la ciudadanía, que les brinde una opción diferente sobre el rumbo que debe tomar la nación y de mano de personajes como Carlos Loret de Mola, demuestran que su interés está alejado de la gente y sólo está centrado en eventualmente regresar a la silla del Poder para seguir adelante con los planes que en 2018 fueron truncados por el voto popular que puso punto final a una época de saqueo que duró casi 90 años.
De poco sirven los gritos y sombrerazos de la senadora Téllez, que al no obtener la candidatura para contender por su estado, decidió traicionar al partido que la llevó a la cámara alta, para refugiarse en las filas blanquiazules, mismas que le sirven de proyección nacional en su búsqueda de seguir viviendo del erario. Está claro, el 2024 es de MORENA, aún y con los tropiezos de su dirigencia nacional, el pueblo mexicano está convencido que el regreso del viejo régimen, sería una crónica de una muerte anunciada.
Ojalá, por el bien de la pluralidad, la oposición encuentre un camino que por lo menos les permite conservar la dignidad, porque las entidades en disputa las pierde en las calles y en las urnas.