Iván Torres/Rotaciones
El equipo mexicano que nos representará en el mundial de Catar se ve sin fondo y forma. Pero hay que contemplar varios aspectos faltando dos semanas del arranque de la competencia.
El Tricolor seguramente estará realizando una etapa de pretemporada, de ejercicios físicos para llegar con buena condición. Es un factor esencial tener un fondo físico para superar a los rivales. Dirían los preparadores físicos aún se ven duros cuando disputan alguna pelota, un disparo a gol o un recorrido.
Decía hace muchos años, el entrenador argentino campeón del Mundo en 1978, César Luis Menotti, que los jugadores mexicanos tienen gran resistencia y cuentan con un desarrollo técnico, son cualidades que se tienen que potenciar en esta próxima Copa del Mundo y eso pasa cuando se hace un buen trabajo físico previo al primer partido ante Polonia.
Esta teoría se pudo comprobar en el Mundial de Estados Unidos de 1994 cuando México cumplió con una buena participación ante Italia, Irlanda en condiciones y temperaturas arriba de los 30 grados centígrados.
Por eso contra Irak, en el primer ensayo en Girona, España, se vieron tantos cambios en la alineación para no forzar el trabajo muscular, el resultado ayudó también para ver el funcionamiento futbolístico de algunos jugadores, otro aspecto con el que debe contar el entrenador.
Si bien el rival, Irak, no va al mundial y es de poca monta (en términos taurinos), el duelo sirve para soltarse y tomar confianza, adicional a buscar coordinación entre las líneas y los mismos compañeros. Ha sido un primer experimento, sin echar campanas al vuelo, la selección cumple, pero aún hay que tener reservas. La siguiente semana enfrenta a Suecia, otro parámetro que abrirá dudas o dejará esperanza. Buen primer ensayo.