Una Copa del Mundo siempre deja historias mexicanas inesperadas. Previo al comienzo del torneo estábamos esperando encarcelados, latigazos públicos, manifestaciones a favor de la comunidad LGBT y una acción de un mexicano que nos hiciera quedar en ridículo.
De eso, aún, no hay nada (afortunadamente), pero, aún, quedan 4 partidos de la Copa del Mundo. Sin embargo, en el ámbito de las redes sociales y en México, ya hay historias dignas de recordar:
Nos quejamos que Qatar es una tierra sin respeto a los derechos humanos. Pero, en el país, demostramos un clasismo único. Un gran sector de los ‘mexas’ sacó su complejo de inferioridad recriminando a la esposa de Andrés Guardado por llevar a una trabajadora a la Copa del Mundo. Que el tema fuera ‘Trending Topic’ me pareció tristísimo. Solo agregaré: “No sean envidiosos. Cómprense una vida”.
Saúl ‘Canelo’ Álvarez se subió al tren de la teoría de que Messi ofendió al pueblo mexicano pisando el jersey azteca.
Este sí fue un ridículo mundial, pues la nota dio la vuelta al mundo.
Afortunadamente ‘Canelo’ terminó disculpándose por el malentendido.La cobertura de los medios mexicanos siempre es nota en el extranjero.
Hacen reportajes de la cantidad de gente que llevan en producción, de los grandes estudios y del contenido temático que incluye hasta comediantes.
La nota en este torneo es que la mejor cobertura no se hizo en tierra mundialista. Se hizo desde México. Se hizo sin comediantes. Se hizo con gente de futbol.
Hablando de futbol. Bien por televisa que volvió a las bases.
Y, tristemente, también tenemos la nota deportiva.
En esta Copa del Mundo, dimos un paso hacía atrás.