Rodrigo Pantoja Calderón
La ciudad de Querétaro debe considerar principios de inclusión y perspectiva de género en su planificación urbana para crear ciudades equitativas, dignas, y seguras para las mujeres y niños. Típicamente las ciudades están diseñadas y construidas por varones sin entender necesidades específicas de ellas. Por ejemplo, las banquetas muchas veces no consideran espacios para carriolas, o caminar con niños. Las calles usualmente tienen obstáculos, puntos ciegos, son pocos permeables visualmente, o no tienen alumbrado público. Estas omisiones pueden ser por falta de sensibilización, conocimiento, o hasta presupuesto. Sin embargo, es vital considerar que la falta de inclusión y el cuidado de los niños en el diseño urbano puede tener consecuencias negativas para el bienestar de las mujeres, y los infantes.
Algunas autoras como Jane Jacobs, Zaida Muxí y Leslie Kern han abogado por estas cualidades a través de proyectos urbanos, libros y conferencias. Jane Jacobs, activista y socióloga, fomentó desde los años 60s la diversidad y la mezcla de usos en la planificación urbana. El objetivo siempre fue promover una mayor interacción social, económica y, por consecuencia, entornos seguros para sus habitantes. Esta coexistencia y pluralidad promueve la inclusión de personas para interactuar y conectarse entre sí.
Por su parte, la urbanista Zaida Muxí, aboga por una planificación urbana más participativa y colaborativa, en la que los miembros de una comunidad tengan voz en las decisiones que benefician su entorno. Esto, además de generar una visión en común, asegura que las necesidades y deseos de la comunidad sean considerados para beneficiar al mayor número de personas posible.
Igualmente, Leslie Kern, geógrafa y autora del libro “La Ciudad Feminista” expone que el diseño urbano es excluyente y limita la participación de las mujeres. Kern comenta que el diseño urbano que tenga en cuenta las necesidades y perspectivas de las mujeres, así como de otros grupos típicamente excluidos como las personas con discapacidades o de bajos ingresos, puede mejorar considerablemente la calidad de vida de los espacios.
Los principios expuestos por Jane Jacobs, Zaida Muxí y Leslie Kern pueden hacer de Querétaro una ciudad más segura para que las personas se sientan bienvenidas en su comunidad. Es crucial que los gobiernos y los planeadores consideren estas perspectivas en sus políticas y diseños para lograr una ciudad más inclusiva y habitable para todos sus residentes.
MT