Después de varias horas y la ausencia de consensos sucedió algo inédito en la Cámara de Diputados, por primera vez en la historia se eligieron los cuatro puestos vacantes de consejeros electorales por medio de insaculación ¿qué significa esta palabra tan rimbombante? En palabras coloquiales, una tómbola.
Normalmente, se integra un comité técnico de evaluación que, como dice su nombre, estudia los perfiles de los aspirantes. Una vez hecho esto, dicho comité conforma una quinteta de aspirantes por cada puesto vacante y la entrega a la Junta de Coordinación Política (JUCOPO). Esta última, selecciona a un perfil por quinteta y se vota en el pleno para su aprobación por mayoría calificada (dos terceras partes). Pero si no se llega a un acuerdo dentro de este órgano legislativo, sucede lo visto el pasado viernes en San Lázaro.
Los consejeros electorales electos fueron: primero, Guadalupe Taddei Zavala, como primera mujer presidente del Instituto Nacional Electoral (INE); segundo, Rita Bell López Vences; tercero, Jorge Montaño Ventura; y, por último, Arturo Castillo Loza. Dicho cargo lo tendrán hasta abril del 2032, es decir, 9 años en el cargo. La primera ha sido muy señalada por sus lazos con MORENA, por medio de su familiar, Jorge Luis Taddei, superdelegado del Gobierno Federal en Sonora. Los demás perfiles no tienen vínculos directos con el partido oficial, pero Rita Bell se pronunció en contra de las acciones de Lorenzo Córdova, presidente saliente, durante su entrevista frente al comité técnico de evaluación.
Es posible que algún partido de oposición pueda impugnar la elección de los consejeros, pero desgraciadamente, dicho mecanismo está contemplado en el Reglamento Interior de la Cámara baja. Entonces, los esfuerzos electorales en nuestro país desgraciadamente quedarán en manos de alguien vinculado con el partido y gobierno del presidente. Al parecer siempre hubo un “plan C”.