La naturaleza nos está mostrando la conexión climática global, al ver los efectos de los enormes incendios en Canadá que están afectando a Washington, Manhattan y el jueves llegará el humo hasta Noruega. Hace unos días se tenían 36 incendios que han llegado a superar hasta ayer los 416 activos, dejando sin recursos locales disponibles para extinguir los fuegos, y pese a la ayuda que llega desde Francia y Estados Unidos, el panorama no es alentador.
Esta es otra llamada de atención para comprender que los fenómenos naturales extremos son una realidad. Evaluar que, si vemos en las fotografías que se incendian bosques verdes, debemos poner atención a nuestras zonas secas en todo México. Identificar que con los recursos que cuenta Canadá no es suficiente y que podemos ahora evaluar las capacidades locales y nacionales en los servicios de emergencia para enfrentar incendios, evacuaciones y minimizar los efectos o consecuencias por explosiones o cierres de carreteras.
Crear planes y acciones para enfrentar incendios y también identificar las acciones de largo plazo para evitar que se extiendan o minimizar los efectos con un control de daños. En México desde el 85 nos obligó a prepararnos en sismos, ahora hay tiempo para crear planes de acción ante un riesgo cada vez mayor. ¿Usted qué opina?