Diana García Cejudo
El Consejo de la Cuenca del Río Querétaro y otras autoridades presentaron el Proyecto de Saneamiento Alternativo del Río Querétaro, que plantea recuperar este ecosistema a través de alternativas de tratamiento de aguas residuales de bajo costo y de estrategias hídricas y basadas en la naturaleza. Proyectos como estos se oyen fáciles, pero es una de las muchas batallas que académicos, técnicos, ambientalistas que han empujado para desarrollar diferentes estudios, proyectos e intervenciones con grandes efectos en este ecosistema.
El reto de este proyecto, no tiene que ver necesariamente con la solución técnica, sino con ser un detonador de una cultura de cuidado y apropiación del rio. Éste requiere tiempo y una serie de acciones que acerquen y activen a los ciudadanos a nuestro río. No podemos olvidar que a pesar nuestro vinculo histórico a este cuerpo de agua, le hemos dado la espalda, artificializandolo, rompiendo con su naturaleza y convirtiendolo en un rio de basura, de descargas de agua negra y una fuente de contaminación.
Ahora bien, si bien sanear el rio es importante por su función ecosistémica, lo es aun más porque representa una fiel amenaza a la salud pública. Debemos considerar que los cuerpos de agua contaminados se convierten en una fuente directa de enfermedades, hasta ser la casa de larvas que generan plagas de moscos transmisores de otras enfermedades.
Este proyecto es una gran oportunidad de hacer ciudad, reconciliando con la naturaleza a través del paisaje. En horabuena para nuestra ciudad, para los que no desisten de imaginar, diseñar y promover una mejor relación con el agua. Mi esperanza es que el agua sea lo que nos mueva a mejores realidades comunes. Finalmente, no tenemos opción, tampoco tiempo, nos queda mucho por hacer.
MT