Una de las virtudes que se debe de fomentar constantemente en la sociedad es el de ser agradecidos, todos tenemos que agradecer a los demás por algo, todos tenemos que agradecer por lo poco o lo mucho que tenemos, todos tenemos que agradecer hasta por los mínimos detalles que se hacen por nosotros. El Papa Francisco, menciona permanentemente tres palabras que dentro de un matrimonio son esenciales, pero que yo diría que en cualquier relación son sumamente indispensables: “permiso, gracias, perdón”. Tres palabras que pasan desapercibidas y que, si todos las practicáramos constantemente, probablemente nuestra sociedad fuera diferente.
Hoy quisiera dar las “gracias”, porque hace diez años, comencé la “aventura” de escribir semanalmente en este importante medio de comunicación, y de verdad ha sido una aventura ya que a veces, como a toda persona, no tengo la inspiración o estoy pasando por situaciones difíciles que no me permiten expresar lo que pienso.
Sin embargo, hoy cumplo diez años de estar escribiendo semana tras semana en una columna que denomine; “Soy puro San Juan del Río”, haciendo referencia a la canción que identifica a mi ciudad natal, aunque algunos no quieran reconocerlo, pero también fue la primera frase que se me vino a la mente cuando recibí la invitación de escribir para un medio de la ciudad de Santiago de Querétaro.
Hoy son diez años de trayectoria en esta columna, diez años que han pasado rapidísimo, en donde he podido escribir sobre mi querida ciudad de San Juan del Río, sobre nuestro Estado, sobre nuestra cultura y nuestra historia y un poco sobre la fe católica. Un poco de todo como en botica.
Hoy a diez años de distancia, quiero agradecer en primer lugar a Dios que me permite vivir y compartir un poco de lo que pienso con cada uno de los lectores de este prestigiado medio de comunicación, doy gracias a la que considero mi casa: AM Querétaro, medio impreso que conocí desde hace mucho tiempo cuando ocupe una cartera en el gobierno municipal de San Juan del Río por el año de 2003; desde esa época llegaba a mi escritorio todos los días la edición impresa, hoy la recibo todos los días de manera digital. Agradezco a Miguel Ángel Flores, todas las atenciones para con mi persona, a Francisco Roldán quien en su momento me invito a colaborar, y Mayra Cervantes que me impulsó para afrontar el reto en el lejano año de 2013, por último, quiero agradecer a cada uno de los lectores que cada ocho días destina un poco de tiempo para leer estas líneas.
Seguiremos escribiendo cada ocho días; seguiremos dando a conocer la cultura, la historia, la tradición de nuestro San Juan del Río, y si Dios lo permite y la casa editorial nos apoya, esperamos seguir otros diez años con ustedes. De corazón: muchas gracias.
MT