Fernando Islas
Es preocupante asomarse a la legislatura local, por más que uno le busca, parece imposible encontrar una representación auténtica de los intereses del pueblo, inclusive la oposición al grupo legislativo mayoritario se ha comportado servil a los designios de la bancada que transmite los sueños más corporativos de la actual administración estatal, ni siquiera Morena ha dado una batalla por lo digno y lo justo en el pleno del congreso estatal.
Pero, ¿quién es culpable de esto? Más allá de lo evidente en cuanto a la responsabilidad de las y los legisladores, la culpa la tiene quien le abrió la puerta a perfiles que lejos de representar los principios de un partido movimiento, se han enfocado a guiar un ojo y el otro al poder en turno, ¿es riesgoso? Si, lo es ante un escenario como el que viviremos en poco menos de un año, donde los primeros en levantar la mano son aquellos que hoy tienen un espacio de representación, vale la pena exigir no sólo a la bancada morenista, sino al resto de las y los diputados, una explicación sobre sus votos y ausencias de las últimas sesiones, que no se les olvide que el pueblo es quien los mantiene. Interesante misión que tiene Morena Querétaro para las próximas designaciones, donde preferible participar desde la dignidad y trabajo de base, que apostarle a perfiles que presumen tener el cielo y las estrellas y al final lo único que tienen es una ambición desmedida.
Tiempo al tiempo, no olvidemos que en menos de 15 días los que dicen representarnos le han dado un par de estocadas a la democracia y al bienestar de Querétaro.
Afortunadamente en la última sesión, la bancada morenista recordó que también se puede votar en contra.