Miguel Ángel Flores/Lo bueno, lo malo y lo peor
LO BUENO
La polémica sobre los contenidos de la nueva familia de libros de texto gratuito ha provocado una intensa participación de propios y extraños sobre el tipo de educación que necesita nuestra niñez. Como nunca antes se entró al debate sobre el contenido de dicho material didáctico, su pertinencia, la nueva propuesta, los supuestos errores e incluso la carga ideológica. Hay interés de los padres, de los maestros, de los especialistas, de la sociedad en general y eso es un buen síntoma.
LO MALO
¿Qué los libros tienen errores? Por supuesto. Sin embargo, mucha de la información que ha circulado sobre los contenidos, principalmente en redes sociales, es información imprecisa, o bien, que corresponde a versiones anteriores antes de que fueran corregidas. Lo malo, es que los libros de texto y en general la educación se redujo a la bandera política de quienes aspiran a participar en el proceso electoral, poniendo intereses políticos por encima de la niñez mexicana.
LO PEOR
Ante tanta incertidumbre y versiones contrarias sobre lo que realmente poseen los libros de texto entre sus páginas, la SEP brilla por su ausencia. No ha salido a aclarar los supuestos errores, la defensa de su contenido ha quedado limitada a expresiones generales de todo tipo de simpatizantes de la 4T que no ofrecen pruebas y no tienen más argumento que el corte político-partidista que pone de ejemplo el propio presidente. Falta claridad y muchas respuestas.