El Gallo 12/Con espolones de gallo
En el futbol se puede ganar, empatar o perder, y como dicen los clásicos, si se cae derrotado lo importante es “cómo se pierde”. El viernes pasado, nuestro equipo nos regaló el mejor partido que han jugado, durante esta funesta administración, se notó que los jugadores se olvidaron de su mala directiva y ellos junto con el cuerpo técnico, literalmente “se la rompieron” y estuvimos a punto de conseguir llegar a los penales contra un equipo, mucho más poderoso, sobre todo en lo físico, porque en lo futbolístico estuvimos muy al parejo.
En realidad, no quisiera hablar de que “fue un robo”, o que “dieron muchos minutos de más”, la verdad es que los juegos terminan hasta que el árbitro pita, y al final de cuentas, se tuvo una distracción faltando segundos para terminar el encuentro. La expulsión de Mendoza (2), nos cobró factura, porque el gol se derivó de un centro que vino justo por la parcela derecha, la cual estaba a cargo de Montesinos (10), a quien se le vio “faltó oficio” como lateral, le ganaron la espalda y nunca pudo alcanzar al extremo gringo, éste centró y nos “vacunaron”.
También habrá que comentar que con la acumulación de tarjetas Lértora (14), se tuvo que habilitar a Escamilla (5) como un central y también acusó esa “falta de oficio” en la posición, creemos que eso nos costó el primer gol. Cuando hacemos el análisis más a fondo y vemos las vicisitudes adversas a las que se enfrentó Mauro, más se nos hincha el pecho de orgullo por nuestro equipo.
Ya alguna vez, Ronaldinho nos puso en el mapa mundial y se habló de “Los Gallos Blancos” del Querétaro, pero las memorias son flacas y nos venía bien otro empujoncito a nivel internacional. Quizá nos faltó enfrentar a Messi para que nos volvieran a recordar, hasta el último rincón del planeta, sin embargo con el esfuerzo realizado y al ser ya el único equipo que representaba a México en la Zona Este, muchos de los ojos del mundo del futbol se posaron en ellos.
Sólo nos queda esperar que esta inercia continúe en la Liga y consigamos resultados que nos pongan… en los cuernos de la luna.