Mariano García Martínez
Parece como si el mundo, después de la desaceleración que provocó la pandemia, hubiera incrementado su ritmo ya de por sí frenético. Las organizaciones enfrentan retos cada vez más complejos para encarar el futuro. El mercado demanda soluciones a necesidades que se transforman al ritmo vertiginoso de los avances tecnológicos. La inteligencia artificial nos sorprende y como otras veces a lo largo de la historia, nos atemoriza que las máquinas ocupen nuestros puestos de trabajo.
Las estrategias de mercadotecnia globales suelen ser poco empáticas con los mercados locales y la especialización del trabajo orilla a las organizaciones a trabajar de manera aislada, dejándolas cada vez con menos herramientas para innovar, por lo que algunas de ellas están replanteando su modelo de negocio para poder subsistir.
No podemos predecir el futuro, pero si podemos anticiparnos si desarrollamos habilidades para ello, identificando señales de cambio que nos permitan imaginar futuros deseables.
El Tec de Monterrey ha creado el Futures Design Lab, un laboratorio de servicios de innovación guiada por una perspectiva de futuros, que asiste a las empresas capacitando y asesorando a su talento humano, ayudándolas a gestionar la incertidumbre, impulsando su sostenibilidad y trascendencia, identificando oportunidades y desarrollando estrategias de innovación que les permita diseñar productos, servicios y experiencias que se anticipen a los grandes retos del futuro.
“El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad” Víctor Hugo
MT