Kike Mireles
El circo político morenista sigue, Ahora, el acto principal es el intento de poner al Poder Judicial a dieta….
Se pretende desaparecer los fideicomisos que alimentan el sistema judicial. ¿La razón? Pues, ya saben quien ve a este poder como un rival político… y MORENA piensa que la mejor forma para debilitar a un adversario es dejarlo sin comida, y sin posibilidad de adquirir comida.
Los fideicomisos, son los mecanismos financieros, con los que este poder operar con cierta autonomía, manteniendo a raya las presiones políticas.
¿Qué podría salir mal? Bueno, sin una financiación adecuada, el Poder Judicial podría verse en la desesperante necesidad de tomar decisiones basadas en la conveniencia de mantener su presupuesto, en lugar de hacerlo sobre la base de la justicia y la legalidad.
En otras palabras, podría pasar de la imparcialidad a un titiritero que baila al ritmo que le toquen.
Además, sin los fideicomisos, el Poder Judicial podría enfrentarse a una disminución en la calidad de sus servicios. Imagínense tribunales que parecen sacados de una película de terror post-apocalíptica, jueces exhaustos que confunden el derecho penal con el civil y personal calificado desmotivado por unirse a las filas del mismo.
Todo esto podría sonar lejano, pero la realidad es que es una amenaza muy real para nuestra democracia.
La independencia del Poder Judicial es uno de los pilares fundamentales de nuestro sistema político y debilitarla es jugar con fuego.
Es posible que necesitemos revisar y mejorar la gestión de los fideicomisos, pero hacerlo a costa de la estabilidad de uno de los tres poderes de la nación es como intentar apagar un incendio con gasolina, y MORENA le está roseando galones enteros.