Seth Pérez
En México no se tenía registro de fenómeno similar a Otis, pero lo mismo está sucediendo en Europa, donde el paso de la tormenta Cairán fue clasificado en Francia como una “noche dantesca” por la fuerza de los vientos y la destrucción que dejó a su paso. Este fenómeno afectó zonas de Países Bajos, Alemania, España e Italia. Ahora la tormenta domingo golpea a Portugal, España y Francia con sucesos nunca vistos por los habitantes de poblados donde arrasa con árboles, casas, comercios e infraestructura pública.
Las normas de construcción deben cambiar para adaptarse a estas nuevas condiciones climáticas. La infraestructura pública como semáforos, anuncios, instalaciones de luz, mobiliario público y caminos, deben adaptar sus protocolos o normas para evitar que sean destruidos por el viento, prevenirlo o al menos evitar peligros y menores efectos de contaminación. En México vivimos constantes inundaciones y pese a ello, poco se trabaja para prevenir los efectos y daños.
Sin embargo, año con año vemos que suceden pero con mayores costos. ¿Cómo están preparados los gobiernos para la prevención, atención, contención y auxilio? En caso de fenómenos naturales ¿cómo pueden las empresas y los habitantes prepararse para reaccionar ante los próximos eventos que seguramente pasarán? Usted ¿Qué opina?