Kike Mireles
La polémica por el precio de la gasolina volvió al inicio de año con cuestionamientos sobre gasolinazos.
El debate está centrado en aquellas propuestas de campaña de AMLO en las que hablaba de tener el precio de las gasolinas en 10 pesos, discurso que fue moderando hasta tomar posesión y cambiar su postura radicalmente a un “no subirá”.
Sea cual sea el AMLO que usted tome como referencia, el candidato o el presidente, la realidad es que mintió.
La gasolina no bajó, tampoco está más barata que en Estados Unidos, y mucho menos a 10 pesos el litro.
La justificación, bastante maleta por cierto, sobre aquella promesa que envejeció más rápido que la “candidatura presidencial” de Verástegui, es que en aquellos tiempos la gasolina andaba en 13 pesos, tomando por “válido” ese pseudo argumento, la reducción “prometida” sería de cerca del 23%, porcentaje que claramente tampoco se logró.
AMLO recibió los precios de las gasolinas en aproximadamente 19.5 el litro, en 2024 ya ronda en promedio los 25, es decir, un incremento del 28%.
Además, agréguele a esto un incremento del IEPS y la eliminación del subsidio, y usted estará obteniendo un gasolinazo disfrazado de “precios estables”, podrán darle mil vueltas, la cosa es que le dieron póker de mentiras: ni cuesta 10 pesos, ni bajo su precio, subió el impuesto y subió el precio. Plop.