El planteamiento de la Coparmex acerca de que haya viabilidad económica y técnica para que se pueda realizar el proyecto del tren México-Querétaro, tiene como antecedente lo ocurrido durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, en el que ya tenían proyecto y la empresa China Railway Construction, de origen chino, había ganado la licitación, pero por presunta corrupción se echó abajo un proyecto trascendental para el centro del país. Si lo vemos en términos geoeconómicos, este proyecto pudo haber detonado en mayor medida a la región.
Por ello, será importante que este proyecto ferroviario se construya paso a paso, pero de forma segura, para que sea una alternativa a la movilidad de miles de personas que tienen que transitar la autopista México-Querétaro, que se ha convertido en una de las más peligrosas por la cantidad de accidentes viales.
Asimismo, este proyecto será motivo de disputa en las campañas electorales. Por ello, los ciudadanos queretanos deben estar atentos a que el proyecto no busque rentabilidad político-electoral, sino una real solución a la conectividad del centro de México que crecerá aún más para los próximos años debido a la relocalización de las cadenas productivas, o lo que se conoce como ‘nearshoring’.
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