Con espolones de gallo
Cuando ya nos habían ilusionado por haberle sacado puntos a los equipos regios con todo y sus grandes planteles, asumimos que se le iba a dar pelea a Cruz Azul, pero grande fue nuestro error al pensar semejante cosa. Porque vino la Máquina al Corregidora a exhibir nuestras miserias.
Si bien es cierto que tuvimos alrededor de 20 minutos haciéndoles partido, incluso yendo arriba en el marcador con un gol de Barrera (8) al 4’, a pase, nuevamente de Batista (9), que de los, apenas, cinco goles que llevamos a favor, él ha tocado tres antes de que se aniden, y sin embargo no ha metido ni uno solo. Pero después del empate, literalmente, nos borraron de la cancha y no volvimos a aparecer.
Es muy triste ver que de los supuestos refuerzos que han jugado (más bien alineado), ninguno ha aportado gran cosa al plantel, tal es el caso, en este encuentro, de Sosa (7) que no sabemos a razón de qué, comenzó en el 11 titular, jamás hizo una jugada que transmitiera a la afición, que es un verdadero refuerzo, ni él ni su cambio Méndez (28). ¿A qué vinieron a Querétaro? Hasta el momento lo que les paguen es caro.
El que recibió “su bautizo de sangre y lágrimas” fue Ortiz (33), Antuna hizo lo que quiso por su parcela, y bueno, se llega a entender, va comenzando y el cruzazulino es material de Selección Nacional, lo que llama la atención, es por qué, desde la banca, tardaron tanto en ajustar.
Seguimos al fondo de la tabla de cocientes, o nos ponemos las pilas o a pagar otra vez multa, se nos va a hacer… vicio.