Los estragos por el cambio climático se están haciendo presentes en nuestra vida cotidiana. La sequía está generando muchas afectaciones que tienen un ciclo.
Desde el momento en que hay falta de agua, los cultivos sufren y por ende hay baja producción de alimentos, por lo cual, al llegar a los centros urbanos, su precio elevado genera una afectación en la economía de los habitantes. Asimismo, ante la falta de agua, las personas se ven afectadas en sus actividades domésticas, por lo que la situación que se vive modifica la rutina de los ciudadanos.
Por ello, se vuelve necesario fortalecer las políticas públicas para hacer frente a esta crisis hídrica. Fortalecer programas de captación de agua de lluvia, establecer sistemas de educación ambiental en las escuelas y centros de trabajo, así como un mayor y mejor manejo de las aguas residuales. También, en este círculo virtuoso, se tiene que integrar la reforestación en las zonas urbanas.
Así, en nuestra edición le llevamos a usted el planteamiento que hacen académicos acerca de fortalecer la legislación para atender esta crisis hídrica que no es exclusiva de Querétaro, sino que se vive en muchas latitudes de nuestro territorio nacional. El asunto no es menor, por lo que los candidatos deben ser sensibles a esta situación y proponer soluciones que beneficien a todos los ciudadanos.