Estrella Rojas
Es increíble que no se esté difundiendo el hecho de que condicionar apoyos del gobierno o engañar a los ciudadanos diciendo que se pueden retirar los apoyos constituye un delito. Históricamente, el INE siempre había promovido la difusión sobre el voto libre e informado. Los ciudadanos deben estar conscientes de que estos son derechos establecidos en la Constitución.
Sobre esto, el 27 de marzo pasado la candidata a la presidencia de la República por la coalición “Fuerza y Corazón por México” Xóchitl Gálvez solicitó de manera urgente a la licenciada Guadalupe Taddei Zavala, consejera presidenta del Instituto Nacional Electoral (INE), que dicho Instituto iniciara una campaña de difusión en televisión, radio, periódicos y plataformas digitales. El mensaje propuesto fue el siguiente: “Los programas sociales, becas, pensiones y apoyos del gobierno, NO pertenecen a ningún partido político; son programas pagados con recursos de los ciudadanos y están en la Constitución. Ningún partido debe condicionar su permanencia a cambio de tu voto”. Además, solicitó una reunión urgente con consejeras y consejeros de ese Instituto para dar seguimiento a esta petición.
Como era de esperarse, Sheinbaum respondió que ellos no condicionaban los programas sociales y que eso venía del pasado; pero lo que hoy vemos todos los mexicanos, es distinto.
Actualmente, el proceso electoral enfrenta amenazas, no solo por la violencia que prevalece en gran parte del país, sino también por la intromisión del presidente de la República en sus mañaneras y la indebida utilización de programas sociales con fines electorales.
A pesar de que el presidente de la República y los candidatos y funcionarios de Morena lo nieguen, los programas sociales están siendo utilizados para condicionar o comprar el voto de la ciudadanía, a pesar de que esto constituye un delito. Todos los días enfrentamos una campaña de Estado a favor de Claudia Sheinbaum, Morena y sus candidatos. Están engañando a las personas diciéndoles que los programas sociales están condicionados al resultado de las elecciones y, lamentablemente, muchos lo están creyendo. Este engaño no es menor, ya que está en juego la democracia y las instituciones de nuestro país.
Por ello, no podemos quedarnos de brazos cruzados ante esto. Me sumo al llamado para que la autoridad electoral tome cartas en el asunto y comience la campaña de difusión que se ha solicitado. Los programas sociales son un derecho establecido en la Constitución por legisladores de todos los partidos políticos, al igual que el derecho al voto. Su ejercicio no puede ser condicionado por ninguna autoridad. Por eso, hago un llamado a todas las mexicanas y mexicanos a denunciar, pero sobre todo a rechazar cualquier tipo de presión, amenaza o condicionamiento para ejercer de manera secreta y libre su derecho al voto.