Sergio Arellano/Asesor en Derechos Humanos
@siarellano5
Previo a la celebración del acto democrático más importante, tenemos un reto: escoger sabiamente a las mejores candidaturas para ocupar los cargos de elección popular; tenemos a la vista una serie de contrastes, así como una continuación de los gobiernos en turno cuyos avances son discutibles y cuestionados.
Desafortunadamente, la gama de perfiles que aparecerán en la boleta queretana, por ejemplo, deviene de un contexto de privilegios producto de amistades, familia o intereses particulares que nublan la posibilidad de tener personas con capacidad para la toma de decisiones. Si bien es cierto que tendremos candidatos y candidatas con oficio político, también lo es que la población necesita menos discurso. En la contienda presidencial, los partidos seleccionaron tres proyectos que sin duda, pudieron ser reemplazados por verdaderos expertos y conocedores de las vivencias del país.
En la actualidad, se requiere mayor innovación, cercanía, empatía y seguridad de que no solo queda en palabras; resuenan las campañas, tenemos eventos multitudinarios, propagandas costosas, sin embargo, ¿habrá algún cambio? Ciertamente, estimada o estimado lector, la elección federal y local, será definitiva para predecir el tipo de gobernanza que tendremos, espero que podamos anticipar las consecuencias con un voto eficaz, consciente y que, para los siguientes comicios electorales, exijamos postulaciones más competitivas con menos carrera política y mayor preparación académica. ¿Realmente celebramos la democracia?