Estos son algunos usos para la ‘flor de muerto’

Más de 20 mil toneladas de flores de cempasúchil se produjeron en México el año pasado

Francisco Pérez

Una escena triste es la de unas macetas de flor de cempasúchil marchitas junto a un altar ya deshabitado. Pero aun, es el olor que despide esta mágica planta cuando se descompone y este puede ser el caso de muchos productores que esperaban un día de muertos “algo mejor”.

La sabiduría biológica ha puesto el calendario de siembra del cempasúchil –de nombre científico tagetes erecta- en la primer semana de julio. Esto, para asegurar que llegada la temporada de muertos, la mayor cantidad de pétalos posibles estén abiertos con su vibrante color naranja. Muchos campesinos que sembraron en esas fechas no esperaban que, a estas alturas del año, los panteones fueran a cerrar en el mero día grande.

Aquí le presentamos tres opciones de cómo puede aprovechar su flor de cempasúchil:

Son altamente valorados en la agricultura orgánica las preparaciones a base de esta planta. Su raíz es repelente de nemátodos y sus botones florales puedes ser hervidos o macerados para obtener insecticidas naturales para nuestra huerta.

Recomendamos que cualquier preparación que encuentre en internet se base en una fuente probada y creíble para evitar accidentes, ya que estamos tratando con plantas con niveles tóxicos para animales. Un extracto que recomienda la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) usando cempasúchil es sencillo de preparar.

Machaca un puño o 50 gramos de pétalos de cempasúchil y combínalos con 4 gramos de tabaco (unos 6 cigarros regulares). A esta mezcla, añádele 5 cucharadas soperas de albahaca seca o en polvo, y pon los tres ingredientes, bien mezclados, a reposar en agua hirviendo. Al momento de poner en agua los ingredientes, apagar el fuego. Así de fácil, el líquido queda listo para rociarse con un atomizador en las plantas que se deseen proteger.

Además de diversos usos rituales y medicinales, esta olorosa flor de otoño cuenta con la propiedad de teñir naturalmente el pollo y el huevo. Esto lo hace a través del alimento que ingieren las aves, que cuenta con polvo de cempasúchil entremezclado con otros granos. Su uso como tinte es aprovechado por artesanas zapotecas en los textiles de lana y algodón que usan de base en sus artesanías. Para ello, dejan sus hilos en remojo en agua muy caliente durante varios días.