Hugo Lora
Dos aviones estuvieron en riesgo de chocar la semana pasada, aseguró José Alfredo Covarrubias, secretario general del Sindicato Nacional de Controladores de Tránsito Aéreo. Después de dicha declaración comenzó a circular un video tomado por la tripulación del avión que se encontraba en tierra en la que se ve claramente otro avión a punto de aterrizar en la misma pista que el primero, de no haber sido por los controladores, dicho suceso hubiera terminado en tragedia. Cómo este, el sindicato ha reportado en reiteradas ocasiones incidentes tras las nuevas modificaciones en el espacio aéreo con la operación simultánea del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y el Aeropuerto Internacional de Toluca.
La primera etapa del rediseño del espacio aéreo del Valle de México comenzó el 25 de marzo de año en curso. El dirigente anteriormente mencionado asegura que Servicios a la Navegación Aérea en el Espacio Aéreo Mexicano (SENEAM) ha ocultado desde la fecha mencionada reportes de posibles accidentes. Esto es gravísimo, en todos los sentidos.
El SENEAM tiene como misión “garantizar a través de servicios a la navegación, el transporte seguro y eficiente de personas y bienes en el espacio aéreo mexicano”. Dicho lo anterior y sabiendo en todas las controversias en las que ha estado involucrada la construcción del AIFA podríamos suponer que se cuentan con todos los incentivos necesarios para que lo dicho por el dirigente sea cierto.
Durante las últimas horas se ha corrido un fuerte rumor de que la salida de Víctor Hernández, actual director de SENEAM, será sustituido por Ricardo Torres Mula, un controlador aéreo con 40 años de experiencia que, hasta el sexenio pasado, se desempeñaba como director de Tránsito Aéreo de SENEAM.
Es de suma importancia que las personas que viajan a la capital de nuestro país cuenten con toda la seguridad necesaria para llegar a sus destinos sin ningún contratiempo o miedo. Esperemos que el cambio sea de mucho provecho.