Sergio Arellano/Asesor en Derechos Humanos
@siarellano5
En los últimos meses me he dedicado al litigio estratégico en derechos humanos, la cual se constituye como un área de práctica que ofrece innumerables beneficios personales y profesionales.
En esta colaboración, estimada o estimado lector, quiero compartirles mi experiencia, principalmente en el rubro penal. Haré la siguiente pregunta: ¿Han denunciado un ilícito? Seguramente un buen porcentaje de las personas que nos hacen el favor de leernos en este distinguido medio de comunicación, han tenido la necesidad de acudir a la Fiscalía.
Concretamente me tocó asistir a una persona víctima de abuso de confianza al inicio de esta semana, el cual le está provocando un perjuicio patrimonial. Asistiéndola en esta parte inicial, me topé con que el personal administrativo de la unidad investigadora, tomaba su refresco con una satisfacción envidiable mientras degustaban sus alimentos sin mayor precipitación; observando también, la fila de espera sin mayor preocupación.
Siendo una realidad que antes de acudir, te solicitan una fecha y horario vía internet para que el ofendido llegue directamente a su cita. Una vez terminada la entrevista y recepción de los datos que originaron la denuncia, se enfocan en que los asuntos no se judicialicen o en su defecto, los envían a los medios alternos de solución de controversias. Sin mencionar que los plazos son extremadamente lentos. En alguna ocasión, un buen maestro de derecho penal en la licenciatura, me compartió una frase que recuerdo con cierta preocupación y sabiduría: “el gran obstáculo de la persecución de los delitos es el ministerio público”.
No podemos omitir que la ciudadanía tiene suficientes reclamos que pueden generar cierta lentitud por la falta de personal en las fiscalías. Sin embargo, no lo considero como una excusa justificada y como lo hemos señalado en otras colaboraciones, ésta debería de ser la misión principal de nuestros gobernantes: lograr que la población se encuentre protegida con un verdadero estado de derecho.
Espero al igual que ustedes, que la Fiscalía General de Justicia en Querétaro, mejore sus atenciones hacia los justiciables y que verdaderamente se capaciten para evitar la revictimización.