Han comenzado los festejos en honor a la Virgen de Guadalupe en San Juan del Río, una ciudad con una larga tradición guadalupana que se remonta al mismo momento de la fundación española en el año de 1531, en el mismo año de las apariciones de la Virgen en el cerro del Tepeyac.
Hablar de los festejos guadalupanos, es hablar de toda una serie de tradiciones que hoy en día se siguen realizando y que son muy propias de los sanjuanenses. En esta ocasión quisiera referirme a tres de ellas que son las más significativas.
La primera de las grandes tradiciones de esta ciudad es sin duda las diputaciones guadalupanas, una en cada templo del centro de la ciudad e incluso algunas en otras partes de la ciudad. Las diputaciones inician como una forma de organización indígena para realizar diversas fiestas, posteriormente en nuestra ciudad esta organización paso a los españoles, como una forma más especifica de organizar las fiestas religiosas. Así en pleno siglo XVIII, ya existían las diputaciones de la Parroquia de San Juan Bautista y del Templo de los Naturales, la primera celebrando a la Virgen el día 12 de diciembre y la segunda el domingo posterior a esta fiesta. Ya en el siglo XIX, las diputaciones se extendieron a los demás templos de la ciudad, esto a iniciativa del padre Esteban García Rebollo y desde esa fecha se han conservado, haciendo en cada templo su fiesta y propagando la devoción guadalupana. La primera de estas fiestas se realizó el pasado 1 de diciembre en el Templo del Señor del Sacromonte y la última se realizará en el último domingo del mes de enero en la llamada “Fiesta de los Naturales”, que probablemente sea la más antigua de la ciudad.
La segunda de las tradiciones guadalupanas es la peregrinación de farolitos que se realiza en la tarde del día 11 de diciembre, vísperas de la solemnidad de Nuestra Señora de Guadalupe, y que recuerda la preparación a la Coronación de la Virgen de Guadalupe como Reina de San Juan del Río en 1949. En diciembre de 1948 a iniciativa del padre Manuel Pérez Esquivel se realiza la primera peregrinación en donde se presenta la corona que fue impuesta a nuestra Señora. Hoy es una gran tradición sanjuanense en donde miles de personas participan caminando por la ruta del antiguo Camino Real hasta llegar al Santuario Diocesano de Nuestra Señora de Guadalupe.
La última tradición a la que hago referencia son los festejos de la Coronación de la Virgen de Guadalupe, la cual se realizó en día 19 de enero de 1949, y que conlleva una serie de sentimientos que manifiestan los sanjuanenses en el amor a la Virgen Morena del Tepeyac.
Todas estas tradiciones son sin duda, una verdadera manifestación de fe, de amor a la Virgen y de unión entre las familias sanjuanenses. Esperamos que estas tradiciones sigan por muchos años más y se trasmitan a las futuras generaciones.
MT