Querida lectora, quienes reprimen su deseo son aquellos cuyo deseo es bastante débil para poder ser reprimido. Viajar a manera de turismo es sinónimo de curiosidad, aventura, experiencia, no de confort, certeza, rutina. Es el camino medio el recomendable para el buen viajar, ni exceso de placer, ni exceso de penuria.
Mantener viva la llama del deseo de viajar es símbolo inequívoco de vitalidad. Comparte tus vitales experiencias al mail [email protected], serán publicadas de manera anónima.
Buda es un nombre honorífico que se aplica a quien ha logrado un completo despertar o iluminación espiritual. En rigor todos los seres humanos pueden convertirse en un Buda, han existido 28 y se espera aún la llegada del número 29.
El último Buda, Siddharta Gautama, existió 500 años antes de Cristo y es el fundador de una de las cinco grandes religiones del mundo con 500 millones de seguidores (la quinta parte que los seguidores de Cristo). Con este nombre hay muchas aventuras turísticas posibles, van tres compartidas por queridas lectoras.
- El Buddha Bar. En la Ciudad de México me enamore de este bar, parte de la famosa cadena de sitios muy especiales y exclusivos de gran comida, música y ambiente. Fue Paris donde se abrió el primero, y ya estando ahí no me podía perder ir a conocerlo, soy una mujer aferrada. ¡Maravilloso lugar! Si te gusta la música lounge ahí es la catedral.
- El Tren del Circuito. La verdad conocía muy poco de budismo, aunque me había llamado siempre la atención. Muchas coincidencias me llevaron a tomar el tren en Delhi, es un excelente y bien diseñado viaje. 8 días por los lugares por donde peregrino Siddharta y tienes todo el tiempo el mismo camarote del mismo tren, todo cinco estrellas. Aunque sigo siendo católica, cada que puedo voy a ceremonias budistas.
- En Texas. Esta pequeña ciudad es encantadora, tiene más de 120 años y es tan turística como tranquila. Se llama Buda por que la fundó un Viuda y los gringos no podían con el diptongo, así se llama, aunque nada que ver con la filosofía oriental. Casi no había extranjeros y menos colombianas como yo, pero fue resultado de una larga historia que ya luego te cuento.