El avance del turismo en bicicleta es abrumador, ha pasado de ser un segmento marginal sin registro a un segmento del mercado turístico
José Luis Oliva
Querida lectora, una creación es un trozo de una realidad que distorsiona una experiencia de otra realidad para lograr que otra(s) mente(s) generen una nueva experiencia. El que la creación no tenga ningún interés en la conducta que sigue a dicha nueva experiencia es lo que hace que dicha creación sea arte De ahí que esta columna plantea el arte del turismo, el nuevo turismo, el turismo 4.0
Haga arte y comparta su sentir viajero enviando sus historias a [email protected] se compartirán con otras artistas.
El avance del turismo en bicicleta es abrumador, ha pasado de ser un segmento marginal sin registro a un segmento del mercado turístico que ya ronda el 15% como actividad incluida y el 3% como actividad principal según datos de la Organización Mundial de Turismo, dependiente de la ONU. El viaje en bicicleta paso de ser una excéntrica opción a una opción ahora normal en muchos paquetes turísticos y en una actividad central en varias opciones. A continuación, tres historias de esta última opción en primera persona de queridas lectoras que hacen del turismo el arte de compartirlo.
- Cuba en dos ruedas. Fueron 6 días maravillosos, mis cuatro hijas, Jorge y yo en bicicleta, pedaleando 6 horas al día, cruzamos la isla de punta a punta, la comida, el paisaje, la gente, en fin, todo fue maravilloso, tenemos una idea muy diferente de Cuba de la que tiene mi cuñado que va con sus amigos cada dos años, sin duda otra
- De Ámsterdam a Barcelona. Realmente fue lo mejor que pudimos hacer para festejar en parejas nuestro aniversario 15. Mi comadre y yo lo inventamos y convocamos a otras cinco amigas para pedalear de Amsterdam a Barcelona lo más pegados a la costa. A la mera hora solo fuimos mi comadre, yo y mi prima, con nuestros respectivos esposos. Fueron quince días fuera de este mundo. Lo increíble es que la agencia ofrece más de 18 itinerarios por el mundo. Ya estamos ahorrando para China. Una parte ¡sobre la muralla!
- La peregrinación de pedales. Tengo ya 12 años de ir cada julio con mi esposo y mis dos hijas a la Villa en bicicleta. Es fabuloso rezar y pedalear, es turismo y religión bien unidos. No hay nada de malo en disfrutar mientras se peregrina.