Sin haber empezado el preolímpico de fútbol que da dos cupos a los Juegos de Japón 2020, la Eliminatoria Mundialista Fifa 2022 de Qatar

Pedro Jáuregui

Sin haber empezado el preolímpico de fútbol que da dos cupos a los Juegos de Japón 2020, la Eliminatoria Mundialista Fifa 2022 de Qatar; la temporada ciclística en Europa o las anunciadas marchas que están programadas a partir del 21 este mes,  Colombia es un volcán a punto de estallar por sus problemas sociales y políticos amén de la crisis que se vive en las zonas fronterizas y en general en todo el país por al arribo creciente y desordenado de venezolanos, con llevando cualquier cantidad de problemas de delincuencia.

En Colombia, hasta el 14 de enero, cada 18 horas muere un líder social lo que tiene casi en pie de enfrentamiento a la población contra los grupos irregulares o la fuerza pública, impotente para contener el accionar de los violentos.

Cómo si lo anterior fuera poco Rodrigo Londoño, más conocido como Timochenko, jefe del hoy partido de las Farc, estuvo a punto de ser asesinado por un grupo de rebeldes, excompañeros de armas, que no aceptaron proseguir en el proceso de paz.

Londoño aceptó que sabía, desde noviembre lo que planeaban sus excompañeros y optó por permanecer aislado del mundanal ruido, para evitar su sacrificio, lo que no han podido esquivar una buena cantidad de mujeres víctimas de feminicidio o de niños víctimas inocentes de la ‘guerra’vive en cualquier lugar de la geografía nacional.

Otro caso indignante es el de Argemiro Lara, presidente de la Asociación de Campesinos y Campesinas de la Finca La Europa, quien recuperó por intermedio de la justicia, 100 hectáreas que les habían arrebatado los grupos paramilitares en la década de 1980 y que había sido entregadas a terceras personas para su administración.

Al conocerse el fallo, los propietarios retornaron a sus tierras, pero los que la poseen han enunciado que no permitirán esta situación y han puesto en peligro la vida de Lara, quien vive en el municipio de Ovejas (Sucre), y de todos aquellos que no quieran abandonar lo que en justicia les pertenece sin que el Gobierno haya mostrado interés evidente por protegerlos.