Escribía semanas anteriores sobre hablar de otras disciplinas, y aunque estamos en semanas de Champions
Fernando Cásarez
Escribía semanas anteriores sobre hablar de otras disciplinas, y aunque estamos en semanas de Champions y tarde o temprano hablaré de futbol, hay grandes eventos en nuestro país. Patrick Reed ganó el México Championship de Golf, y ahora toca el Abierto Mexicano de Tenis; sin embargo, siendo año olímpico, es bueno mencionar a figuras destacadas de nuestro deporte.
Un 14 de agosto de 1948, en el mítico Estadio de Wembley, entonces llamado Empire, el entonces coronel Humberto Mariles hizo un recorrido en el evento final de salto ecuestre en los Juegos Olímpicos de Londres, habiéndose ido sin permiso a competir, teniendo una reunión con el papa, luego de años de entrenar sin que hubiera Juegos por 12 años y montando a Arete, un caballo con un solo ojo, Mariles le dio en un instante sus dos primeros oros a México, uno individual y otro por equipos junto con Rubén Uriza, quien ganó la plata individual, y Alberto Valdés.
En el primer gran evento internacional tras la Segunda Guerra Mundial, el Himno Nacional Mexicano se escuchó por partida doble.
Cabe destacar que el día anterior en el salto, como parte del evento de tres días por equipos, el propio Mariles, montando entonces a Parral, junto con Raúl Campero y Joaquín Solano ganaron medalla de bronce, cuatro medallas en equitación en dos días, y el primer uno-dos para México, algo que solo se repetiría en 1984.
Antes de esto, México tenía seis medallas olímpicas oficiales, dos platas en 1932, tres bronces en 1936 y días antes Joaquín Capilla había ganado un bronce en clavados.