El juicio se dividía en dos partes, una era en secreto por votación del Gobierno, donde le hacían cargos si se había desempeñado mal en su mandato
Liz Durán
El juicio se dividía en dos partes. Una era en secreto por votación del Gobierno, donde le hacían cargos si se había desempeñado mal en su mandato. La segunda parte era una demanda donde los ciudadanos presentaban quejas de forma abierta, porque se sentían agredidos con acciones del funcionario…y de esa no pudo escapar.
Es así como los ciudadanos (representando a la ciudad) lo habían acusado de haber gastado en exceso, porque no se veía la necesidad en esas obras, y mucho menos la utilidad. Entre los señalamientos estaban que, cuando mandó a realizar la nivelación de la Plaza Mayor y del empedrado en muchas calles, los ciudadanos dijeron que “estuvo mal diseñado”, lo cual ocasionó inundación en casas cercanas y los vecinos tuvieron que subir sus niveles de patios.
Además, hubo un gasto excesivo en cajones para el mercado. Este pasaje de historia, ingeniería, urbanismo, gobierno y denuncia se suscitó en 1794, según consta en un documento del ingeniero Miguel Constanzo en el que se demanda al conde de Revillagigedo por su gobierno y las obras en la Nueva España.
Tal parecería tan actual si se pudiera hacer hoy, ¿no? Lo interesante del proyecto de empedrado es que el destacado ingeniero Constanzo manifestó, en documentos, que como técnicos tuvieron múltiples problemas con el terreno fangoso, ya que era apto para inundación.
A pesar de esas condiciones, era necesario y urgente para que la población tuviera calles salubres y mejorara el sistema del desagüe, pero aun así la población estuvo molesta. Al leer el esfuerzo técnico de la época, que narra las dificultades del terreno, y compararla como hoy la conocemos.
Únicamente basta reflexionar que cualquier obra tendrá pros y contras, pero como autoridad actual y con gobernanza, es obligación de las autoridades dialogar con los ciudadanos del porqué de las acciones.
Hoy se debe aprovechar que los ciudadanos están más comprometidos con temas en derechos humanos, medioambiente, derecho a la ciudad y la inclusión en el diseño de las ciudades, y pueden entender las acciones con información concreta y transparente.