Los gobiernos deberán diseñar las campañas de vacunación más ambiciosas de la historia debido al crecimiento poblacional
Héctor Carmona
Si bien es cierto ya han sido generadas y aprobadas vacunas contra el COVID-19, ello no implica que la pandemia esté resuelta, pues ahora ha llegado el momento de enfrentarnos a los retos empresariales.
Los gobiernos deberán diseñar las campañas de vacunación más ambiciosas de la historia debido al crecimiento poblacional, para lo cual resulta estratégico la ubicación de las plantas de producción de las vacunas.
Asímismo, se deberá definir qué organizaciones de logística pueden garantizar el traslado y resguardo de la vacuna en las condiciones óptimas, empleando aviones y camiones que cuenten con los empaques adecuados que conserven la cadena de frío, que eviten el daño por el movimiento o exposición a la luz, incluyendo el servicio de rastreo para monitorear los tiempos de traslado.
Considerando que la noticia de una vacuna es alentadora, ello no significa que la pandemia esté por concluir, puesto que, aún siendo vacunado, la población deberá entender que uno puede ser portador del virus y mecanismo de contagio para terceros. El virus puede estar presente en una persona que ya ha sido vacunada, pero que sus efectos de daños a la salud han sido aminorados, pero quien puede seguir siendo un transmisor del virus.
Adicionalmente habrá que considerar que las vacunas requieren dosis de refuerzo.
Es cierto se ha dado un paso firme en la solución, pero aún nos faltan varios kilómetros por recorrer en este maratón, diseñemos la mejor estrategia para este reto empresarial.
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