Se acercan los días en que los cristianos del mundo recuerden los misterios de la pasión, muerte y resurrección de Nuestro Señor Jesucristo en la llamada “Semana Santa”, semana de reflexión, de escucha, de oración, de silencio y por que no decirlo, también de descanso para muchos de nosotros.
En San Juan del Río, la Semana Santa, reviste de gran importancia por su gran contenido tradicional, en donde lo religioso se vuelve parte de lo cotidiano en esta semana, en donde la ciudad pareciera que se paraliza por las actividades que se realizan, en donde las horas del día se miden a partir de los acontecimientos que recuerdan a Jesucristo. Estas conmemoraciones inician con el llamado “Viernes de Dolores”, en donde se recuerda a la Santísima Virgen María en sus dolores y sobre todo por el gran dolor que tuvo con la pasión y muerte de Jesús. Por mucho tiempo en las casas sanjuanenses se colocaba lo que se conoce como el “Altar de Dolores”, en donde se visitaba estos monumentos y se rezaba a la Virgen de los Dolores para terminar tomando un vaso de agua de chía. Hoy esta tradición es muy limitada, pero se niega a morir.
Posteriormente el domingo de ramos, se recuerda la entrada de Jesús a Jerusalén y se hace en San Juan del Río, con una procesión que desde la época virreinal iniciaba en el Convento de los Dominicos, hasta llegar a la Parroquia de San Juan Bautista. Hoy se conserva casi integro ese caminar. Los demás días de la semana se tienen diversas actividades como lo es el rito del “Aposentillo” en el templo del Monasterio del Beaterio de Nuestra Señora de los Dolores. En algunas ocasiones se han realizado actos de meditación y conciertos sobre todo con el tema de la pasión de Cristo.
El jueves santo, se tiene la misa “In Coena Domine” en la que se recuerda la última cena de Jesús. Una tradición muy sanjuanense lo es la visita de las siete casas, que son propiamente la visita de los templos del centro de la ciudad, contemplando los monumentos que se han preparado para la reserva del Santísimo Sacramento y recibiendo manzanilla y pan benditos.
Durante el viernes santo se desarrolla el “Vía Crucis”, que desde la época del virreinato sale del Templo Parroquial de San Juan Bautista hasta el Templo de la Santa Veracruz (El Calvario), y en donde se reúne una gran cantidad de personas siguiendo el camino de Jesús hasta hora de su muerte. Por la noche se tiene la procesión del silencio en donde la imagen venerada es el Señor del Santo Entierro con una antigüedad superior a los trescientos años.
El sábado santo se tienen en todos los templos las vigilias pascuales y el inicio de la celebración de la Pascua que es la fiesta más importante para los cristianos y que tiene gran importancia en nuestra ciudad. Es así como se desarrolla la Semana Santa sanjuanense y que debiera dársele mayor difusión.
MT