Gonzalo A. Flores/Infrasónico
La ciudad de Los Ángeles, California, ha sido cuna de grandes bandas. En 1965 ahí nació The Doors de Jim Morrison y Ray Manzarek. En 1971 ahí se formaron Eagles, mientras que en la década de los 80 aquella ciudad californiana dio origen a Mötley Crüe en 1981 y a los Red Hot Chili Peppers en 1983.
En la década de los 90, Los Ángeles también se convirtió en la ciudad de origen de Rage Against the Machine fundada por Tom Morello y Zach de la Rocha.
Todas ellas han sido bandas de gran trascendencia a nivel global, y en algunos de los casos permanecen activas actualmente. Todas ellas, en sus inicios, comenzaron a mostrar sus propuestas en lugares pequeños y fue de boca en boca de quienes presenciaban esos conciertos que se corrió la voz hasta alcanzar el éxito masivo, cada banda, en su contexto social y cultural de sus décadas de origen. Su constancia fue clave.
Sextile apenas se formó en 2015. También angelinos de origen, quienes realizan su primera gira en México e incluyeron a la ciudad de Querétaro para este debut.
Los asistentes al Museo de la Ciudad el pasado sábado presenciaron una banda con un potencial enorme para trascender y colocar su nombre junto a las bandas arriba antes mencionadas. No es exageración.
En siete años de existencia, Melissa Scaduto y Brady Keehn, miembros fundadores, junto a Cameron Michel y Lia Braswell, han cohesionado un sonido muy singular, de esos que, en su momento, mostraban las bandas legendarias que les preceden en sus primeros años.
Inmersos dentro de los subgéneros del post-punk, Sextile sobresale de entre la gama de propuestas actuales de este estilo por su energía, potencia y un implacable sonido que superó las fallas de audio de las primeras cuatro canciones. Su set no demeritó en ningún momento y su calidad permitió danzar a los presentes de principio a fin. Sextile es una gran banda en un momento incipiente de su carrera.
En México no nos quedamos atrás con propuestas interesantes. Esta semana, el jueves 9 de junio, se presenta en la ciudad el proyecto La Bande-Son Imaginarie. Son originarios de Oaxaca y han desarrollado en los últimos años, desde 2014, una propuesta fuera de lo común.
Óscar y Angelo Tanat fundaron el proyecto y sumaron al violinista El Fénix Negro, para dar vida a un sonido oscuro con bases electrónicas, ligado totalmente a la época del Cine de Oro mexicano, a la teatralidad y a la poesía. La sede de este encuentro musical será el Club Latino, por lo que se convierte en una gran oportunidad para presenciar a una banda estandarte de la actualidad del dark wave que se crea en México.
La Bande-son Imaginarie, así como Sextile son propuestas de gran calidad sonora y visual, que bien podrían alcanzar el estatus de legendarias. Todo dependerá de su constancia principalmente, y del paso implacable del tiempo que colocará a cada banda en su lugar. Mientras, a disfrutar sus vistas en Querétaro.