Raúl D. Lorea
Tras el anuncio del inicio de la segunda etapa de la obra de “Paseo 5 de Febrero”, vendrá un año complicado en materia de movilidad, ya que la intervención será sumamente compleja afectando a toda la Zona Metropolitana de la Ciudad de Querétaro.
Es la primera administración estatal que se atreve a afrontar tan grande reto, sin embargo, las molestias a la ciudadanía serán más que notorias pues durante años se le dio tanta jerarquía a la vialidad, que no se construyeron alternativas paralelas para aumentar las opciones y afrontar de mejor manera una intervención como la que se hará.
La planeación urbana, la obra pública y el transporte público son tres de los rubros que inciden notoriamente en la calidad de vida de las personas, por lo que debe planearse con mucha estrategia la comunicación social y las alternativas que se ofertarán a la población pues los tiempos de traslado, en auto o en bus, se verán altamente afectados.
Entre las acciones que se requiere implementar, está la conectividad de QroBici, con las estaciones de Qrobús, impulsando con ello la movilidad multimodal, y permitiendo incluso que existan estacionamientos para las bicis particulares, concesionados a quienes operen las estaciones de la av. 5 de febrero.
El auto compartido puede hacer su pequeña aportación, así como los programas de transporte escolar gratuito y sumar a las industrias a esta estrategia de movilidad, impulsando programas de transporte de personal, diferimiento de horarios para transporte de carga y, ante todo, amable lector(a): tolerancia de todas y todos.