Aun cuando han aumentado en 28 por ciento los ‘agentes-militares-quiensabequecosa’ en el actual sexenio comparado con el de Calderón, la violencia nomás no para.
El despliegue de más de 2 millones 108 mil elementos ‘contra’ la delincuencia no tiene rumbo. La incidencia delictiva ha aumentado más del 22 por ciento. El sexenio de AMLO registró en sus primeros cuatro años, un millón y medio más de delitos que en el mismo periodo de Calderón y Peña Nieto. Los homcidios dolosos, ni se diga; 89 por ciento más que los 59 mil que registró Felipe. Ojo: hablamos únicamente de los cuatro primeros años.
El Gobierno de Andrés ha querido hacer creer que invierte mucho en seguridad, pero esto es falso. Aunque sí tiene más elementos, el presupuesto asignado a seguridad ha sufrido un rebanón sabroso. Aunque la inseguridad y violencia sigue subiendo, AMLO invierte 10 por ciento menos en recursos para ellos que Peña Nieto; así que, en efecto, nos están dando Piñas por sandías, y aunque la Piña se vista de militar, Piña se queda.