Hablar de mujeres y ciudad no sólo se remite a una fecha o conmemoración, es una realidad que se vive todos los días, porque la desigualdad existe desde el hecho en que las personas tenemos diferentes oportunidades y obligaciones, dependiendo de si somos mujeres u hombres, la desigualdad hoy también se observa en la manera en que se construye el espacio.
Si vamos un poco al pasado, sabemos que desde los años setenta, feministas del ámbito de la arquitectura, el urbanismo y la geografía demostrando que el urbanismo no es neutro y que con perspectiva de género se considera poner a las personas en el centro de las decisiones urbanas.
Desde disciplinas como la arquitectura, el urbanismo, la geografía, la antropología, la filosofía o la sociología, se ha reflexionado en torno a la mujer y su papel en la construcción de teorías y metodologías más integrales e inclusivas para comprender la vida en la ciudad, y para desempeñar la tarea proyectual. No se trata sólo de una cuestión de mujeres sino de incorporar una visión donde lo urbano pueda ser mirado y transformado desde lecturas nuevas, para comprender las dinámicas de la urbe y para intervenir desde lugares que incorporen la diferencia.
Muchas mujeres han desempeñado la labor arquitectónica o han desarrollado investigación y generado conocimiento en beneficio de las disciplinas espaciales.
En esta ocasión, quiero destacar ejemplos e iniciativas como la Plataforma Global por el Derecho a la Ciudad, que surgió de la intención de muchas organizaciones a nivel mundial (entre ellas ActionAid, Fundación Avina, Fondo Mundial para el Desarrollo de Ciudades, Fundación Ford, Hábitat para la Humanidad, Coalición Internacional para el Hábitat, Comité de Inclusión Social, Mujeres en empleo informal globalizándose y organizándose, Huairou Commission, entre otras) con la necesidad de promover y movilizar a los gobiernos nacionales, locales, organizaciones internacionales y regionales hacia un nuevo paradigma de desarrollo de ciudades más inclusivo y democrático, con miras a la implementación de políticas públicas efectivas en la Nueva Agenda Urbana.
Sobre esta plataforma, se plantean una serie de acciones que podemos incluir en nuestra forma de hacer ciudad, contemplando espacios igualitarios para hombres y mujeres.
En la siguiente colaboración hablaremos a detalle de cada una de las recomendaciones y en especial del Manifiesto por el Derecho a la Ciudad de las Mujeres que sienta las bases para pensar cómo la urbe tiene que ser planeada y proyectada tomando en consideración factores sociales fundamentales que son necesarios para: evitar la violencia, promover la buena convivencia, fortalecer los lazos sociales, facilitar la movilidad, promover la salud, e incentivar el crecimiento económico así como el desarrollo cultural y social.
Nos leemos en la próxima.
Romy Rojas Garrido.
- Arquitecta queretana, egresada del ITESM Campus Querétaro, es presidenta del Consejo Nacional de Desarrollo Urbano de México (CONARED), además lidera la empresa Urban Linked Culture “ULC” que fundó en 2013.
- Es Maestra en Desarrollo Urbano y Vivienda en países en vías de Desarrollo por la Universidad de McGill, en la ciudad de Montreal, Canadá y Maestra en Valuación Inmobiliaria e Industrial por el Instituto Tecnológico de la Construcción.
- En los últimos 10 años se desempeñó en el servicio público en el Gobierno del Estado de Querétaro, y fue la primera mujer Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas en la administración 2015-2021. Además de ser la primera presidenta de la Red de Secretarios de Desarrollo Urbano de México (REDSEDUM).