Fernando Islas
El Huracán “Otis” ha sido un fenómeno natural cuyos daños aún son complicados de calcular, la fuerza de este ciclón se llevó todo a su paso, pero al mismo tiempo llevó al puerto de Acapulco una oleada de periodistas sensacionalistas cuya apuesta se centra en lucrar con la desgracia de cientos de damnificados, al mismo tiempo que aprovechan la coyuntura para golpear mediáticamente al presidente López Obrador y al gobierno de la 4T. Con la finalidad de no replicar las versiones que desacreditan sin fundamentos los esfuerzos del Gobierno de México, es importante visibilizar las acciones que se llevan a cabo para atender esta emergencia.
Hasta el momento la zona de desastre se encuentra atendida por
11 mil 500 miembros del ejército, fuerza aérea y Guardia Nacional, la CFE ha recuperado el 75% del suministro eléctrico en el Estado de Guerrero y más de 2 mil servidores de la nación se han dado a la tarea de registrar casi 33 mil viviendas con daños y pérdidas, apoyo en la reparación de daños en casa habitación, entregando alimentos y electrodomésticos de primera necesidad. Al mismo tiempo que este “ejército del bienestar” trabaja a marchas forzadas, los programas de empleo para jóvenes se van ampliar con la finalidad de acelerar la recuperación de las zonas afectadas, así como la entrega anticipada de los programas de bienestar para todas y todos los beneficiarios de Acapulco.
Las vías de comunicación se restablecen cada vez a mayor velocidad con el trabajo de 900 elementos que reparan 42 puntos carreteros, estas acciones se suman a las diferentes estrategias que la administración federal está implementado, curiosamente esta serie.de datos no aparecen en la mayoría de los medios de comunicación.
” Otis ” fue desastroso, pero más dañino es el acto de desinformar en tiempos donde la solidaridad y empatía deberían de prevalecer por encima de intereses políticos.