Hoy, ningún sistema de gobierno parece funcionar y ningún partido político nos representa en su mayoría. La ideología de cada persona se define por los valores, su educación y su forma de pensar con base en la experiencia de vida.
Sin duda, los tiempos actuales representan un gran reto con el cambio de vida en la sociedad, las diversidades, las demandas sociales y la inmersión de la tecnología en nuestro día a día.
Solemos hablar de políticas de izquierda y derecha, pero ¿sabemos en qué se diferencian? ¿Realmente existen partidos de izquierda en México?
Aunque cada país y tipo de gobierno puede diferenciar- se en ambas corrientes, en un aspecto generalizado podríamos decir que la ideología de izquierda (término que históricamente nació con el triunfo de la Revolución Fran- cesa) desarrolla políticas pensando en la sociedad, definida como un conjunto de personas que conforman una comunidad; con ello se busca fortalecer los servicios básicos (sanidad, educación, etcétera) con el objetivo de crear un estado del bienestar sostenido por los impuestos.
Por otro lado, la ideología de derecha sitúa al individuo en el centro de sus políticas, impulsando a la iniciativa privada buscando favorecer la economía de las empresas para generar riqueza en el país. Esto es lo que se define como “políticas liberales o capitalistas”, porque las autoridades intervienen en lo mínimo posible.
¿Y la extrema derecha? En los últimos años hemos visto cómo en Europa se ha ido posicionando en el poder como el caso de Italia, Finlandia, Alemania y España. En América Latina, tenemos el ejemplo en Chile, recientemente en Argentina con el triunfo de Javier Milei y en México con el movimiento ultracatólico de Eduardo Verástegui ‘Viva México’. Esta ideología apegada a la soberanía, menos liberta- des individuales, valores conservadores y muy vinculada a la religión ha ido tomando fuerza prometiendo “protección” a la sociedad y al país a través de medidas radicales.
Sin duda, todo tiene un pro y un contra, pero nada radical y extremo ha funcionado ni funcionará. Estamos pasando por un péndulo y debemos lograr el equilibrio en todos los aspectos. Por ello, es imprescindible contar con un buen criterio a la hora de elegir a nuestros gobernantes.
Las opiniones de café y sillón no van a lograr cambios. Como ciudadanos, debemos informarnos, analizar y evaluar el desempeño de quien está en el poder, para así decidir conscientemente quién estará a cargo en los siguientes años. Es tiempo de reflexionar y buscar en todo ese equilibrio, ese punto medio donde nos una e impulse como sociedad, buscando el desarrollo personal y colectivo. Estamos a pocos meses de elegir el rumbo de nuestro país. Infórmate y sé parte del cambio.