Yamile David
El pasado jueves 8 de marzo se conmemoró el día internacional de la mujer. Recordemos que, en 1975, la Asamblea General de las Naciones Unidas formaliza oficialmente este día, que se remonta a la huelga de trabajadoras del sector textil en el año 1857, donde miles de mujeres salieron a las calles con el lema ‘Pan y rosas’ para protestar por las míseras condiciones laborales y reivindicar un recorte del horario, demandar mayor seguridad en los lugares de trabajo y el fin del trabajo infantil.
Posteriormente, el 25 de marzo de 1911, ocurrió un incendió en la fábrica de camisas Triangle Shirtwaist de Nueva York. Un total de 123 mujeres ya que no pudieron salir, puesto que las puertas de la fábrica estaban cerradas como “práctica común para evitar robos”.
Hoy, en pleno siglo XXI las mujeres salimos a las calles para seguir exigiendo nuestros derechos, y aunque se han tenido avances y ganado terreno, aún queda mucho camino por recorrer.
António Guterres, secretario general de la ONU, declaró que al ritmo que vamos, tardaremos 300 años en lograr la igualdad de género a nivel mundial. Desesperanzador ¿cierto?
Pero ¿de qué hablamos al referirnos a la igualdad? Para entenderlo, hablemos de cifras en nuestro país:
- En México solo 10% de las mujeres ocupa puestos directivos en empresas. (Forbes)
- Somos el cuarto país con menor participación económica de mujeres en América Latina (IMCO).
- Por cada $100 pesos que gana un hombre, una mujer gana $65 (IMCO)
- 3 de cada10 mujeres han sufrido violencia en el trabajo. (IMCO)
- Las mujeres dedican 40 horas al trabajo del hogar, los hombres 16. (IMCO)
- 10 mujeres son asesinadas todos los días (Gobierno de México).
Y ¿cómo estamos en Querétaro?
- Querétaro ocupa el lugar #13 con mayor número de casos de violencia política contra las mujeres. (INE).
- El salario promedio de las mujeres es 15.5% inferior al de los hombres. (IMCO).
- Querétaro ocupa el primer lugar nacional en violencia de género en todas sus modalidades por cada 100,000 habitantes (Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública).
Con lo anterior, podemos darnos cuenta de que, el gobierno y la sociedad debemos asumir un mayor compromiso y acciones más contundentes para garantizar los derechos de las mujeres y para ello, es imperante contar con los hombres como aliados.
En estos tiempos tan polarizados, debemos caminar hacia un mayor entendimiento y a una conciliación, con la perspectiva de mejorar como seres humanos, sin importar el género.
Los esfuerzos deben encaminarse a proveer todos los derechos para todas las personas; igualdad, justicia, seguridad y oportunidades.
Las mujeres hemos marchado, gritado, incendiado y pintado, porque la frustración es mucha, porque queremos ser escuchadas, respetadas, porque queremos vivir con seguridad, con dignidad y justicia.
¿Contamos contigo para lograrlo?