Yamile David
Llevamos casi 6 años con el actual gobierno federal. Un gobierno que ha puesto a temblar a muchos; partidos, personas, instituciones -para mal o para bien- ha cimbrado al país y en ello, la seguridad que tenían otros partidos que se habían perpetuado en el poder por décadas.
Sin profundizar en un análisis del desempeño del gobierno actual, lo que si merece la pena es observar a detalle las alianzas que han ido surgiendo para derrocar al actual partido y “recuperar el país” eso dicen ellos, pero ¿a qué se refieren con “recuperar”? Lo que vemos son alianzas de partidos con diferentes ideologías en donde en su mayoría pareciera que solo buscan “repartirse el botín”. Ya lo dijo el ex gobernador panista Francisco Dominguez al referirse a las declaraciones de Marko Cortés sobre los acuerdos que tenía con el PRI en Coahuila; sí, una repartidera de cargos, notarias, un “acuerdo mafioso del PRIAN” en palabras de Andrés Manuel López Obrador, y -en esto- no podemos negar que tiene razón. Ninguna alianza resulta ser de fondo en buscar el beneficio del país ni de los mexicanos
Están tan cegados por permanecer en el poder que se les olvida su función principal como funcionarios públicos “servir”. Servir en un país que pide a gritos mejorar en educación, justicia, seguridad, salud. Un país donde pareciera no existir el estado de derecho y en donde el desarrollo no es sostenido en todos los estados, en donde no existen planeaciones ni proyectos más allá de un sexenio. Donde los gabinetes estatales están integrados por gente que llegó por compromisos (adquiridos justo en esas famosas alianzas) pero que al final no trabajan de manera coordinada con la visión de la cabeza y entorpecen el desempeño del gobierno.
Alianzas sí, pero en beneficio del país, no de los políticos. No veo en la mesa los debates sobre los proyectos de gobierno que propone cada partido, el cómo construirán una visión conjunta que dé resultados y que tenga como propósito el desarrollo de México, con las demandas de los tiempos actuales.
¿Qué tiene que suceder para que haya un “reset” en la mentalidad de los políticos? ¿perfiles más jóvenes? ¿perfiles ciudadanos? En cualquier caso, si no hay acción organizada de la sociedad, seguiremos viendo pasar elecciones y gobiernos que no terminan por solucionar los problemas de raíz.
El mundo no es el mismo que hace una década, vaya, ni siquiera de 3 años acá. A raíz de la pandemia se han sumado problemáticas sociales que si bien, antes existían, hoy se han potenciado al grado de volverse una prioridad qué atender; salud mental, violencia y adicciones.
Es urgente modernizar y eficientar el sistema político, pero también reeducarnos como sociedad. Desde una visión de comunidad, de respeto y de inclusión, de valores fundamentales del ser humano.
No hay gobierno que pueda solo eso es un hecho. Una democracia funciona en corresponsabilidad, pero a la mayoría de los ciudadanos se les olvida. Somos millones de personas que, si nos involucráramos realmente, haríamos nosotros cimbrar al sistema político, pero lamentablemente la apatía y el individualismo son los grandes protagonistas.
En pocos meses veremos en las urnas la sociedad que somos a través de los gobiernos que elegimos, así que, si no te involucras y ejerces tu obligación y responsabilidad como ciudadano, no habrá entonces lugar a queja.