Los Blanchet/Caldo de Cultivo
Reza la operística canción del finado genio Freddie Mercury: “¿podrían conseguirme alguien para amar?”. Los Bee Gees lanzaron años antes otro sonado éxito titulado To Love Somebody. Queda clara y suficientemente plasmada en el arte la imperativa necesidad humana pregonada desde la antigüedad por todo tipo de religiones y filosofías: la necesidad de amar y ser amado. El amor como único camino de vida.
Y si bien no existe nada más sublime que el amor filial, el amor de pareja, el amor a todos y a todo, también existen aquellos que necesitan alguien para odiar, contar con enemigos sobre quienes descargar la ira, la frustración y la amargura. La división es el sello de la vida pública en este siglo, atizada por cualquier motivo, no sólo en México, y marca patentada de este sexenio. Enemigo es todo aquél que piensa diferente, que no comulga con nuestra ideología o el que no está con nosotros, -porque está contra nosotros-, y si ese enemigo no existiese, habrá que buscarlo o inventarlo para atraer seguidores incondicionales, -a falta de resultados y liderazgo verdadero-, y adoctrinarlos acerca de a quien deben odiar también.
En este año electoral la confrontación, y no la concordia o el debate de altura serán, más que nunca, el combustible de las campañas y de las elecciones mismas. Pero México necesita unidad, porque es más grande que cualquier proyecto en particular y no puede darse el lujo de ser botín de ninguno. La división sólo beneficia a aquellos que la provocan. Sólo a través de la unión se ganan batallas contra amenazas reales, internas o externas. La división en torno a una o otra opción política es una mala idea y es capaz de fragmentar familias enteras.
No sigamos cayendo en ello.
Identificando ando
Quienes me conocen saben que soy una persona altamente despistada, ya que mi retentiva con los nombres e identificación de rostros es bastante deficiente. Con decirles que me veo en el espejo y me saludo. Obvio, no me enorgullezco ni tantito de dicha condición, la cual se me agudiza en lugares muy tumultuosos. Me pongo nerviosa y créanme que me ha ocasionando muchos problemas y vergüenzas.
Les cuento: mi santo marido, quien se caracteriza por ser un excelente fisonomista, -aunque hace unos días le falló patéticamente con su propio familiar (todo se pega)-, conoce perfectamente mi simpática deficiencia (que llega a ser divertida), y por eso hemos implementado un sistema “macromático” y “mimetizador” de alta inteligencia para que yo pueda identificar a las personas de manera rápida, evitando caer en una grosería involuntaria.
Este sistema consiste en que cada vez que asistimos a algún evento de trabajo o familiar, él, amorosamente, toma mi mano con firmeza, utilizándola como joystick de videojuego y moviéndola discretamente hacia la derecha, hacia la izquierda o de frente, indicándome las coordenadas donde nos toparemos con alguien conocido para que yo no frunza el ceño haciendo evidente mi “no te reconozco”.
Pero al parecer todos los sistemas fallan y este lo tenemos que perfeccionar de algún modo en esta época electoral, ya que en estos últimos eventos donde hemos coincidido con algunos amigos y conocidos que andan muy movidos y perfilados para la próxima contienda electoral, no he parado de regarla. En mi defensa, la culpa no ha sido del todo mía. Bastante esfuerzo hago en acordarme de sus rostros, pero ya es demasiado si quieren que identifique si son precandidatos, poscandidatos, pericandidatos, aspirantes, wannabes, registrados, eliminados, de qué partido, independientes, si ya cambiaron de partido, si van como diputad@s locales o federales, alcaldes, senador@s o secretari@s particulares.
¡Tengan piedad de mí! Usen un gafete con su información actualizada y con letra grande porque tampoco veo bien. Les aseguro que la mano de mi marido no es Siri y tampoco tiene Bluetooth, (esas mejoras vendrán en la siguiente versión de nuestro sistema de identificación), como para que yo puedo procesar su CV en segundos. Así que, sinceramente, ofrezco una disculpa de antemano si al encontrarnos sólo atino a decir: buena suerte en la contienda.
Le esperamos hoy miércoles a las 9:00 de la noche en la KJeta por el Canal 10 de RTQ en señal abierta y de cable, y por streaming en rtq.mx. También le recordamos que tenemos una cita la próxima semana aquí…para echarnos otro caldito.
Facebook: @LaKJetaTV
Instagram: la.blanchet
TikTok: @hblanchet