Este 31 de enero, se cumplen doscientos años de la creación de nuestro querido Estado de Querétaro, esto gracias a la publicación del Acta Constitutiva de la Federación Mexicana y a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1824, por medio de estos dos documentos, Querétaro surge a la vida en la federación y es una de las entidades federativas que conforman esta gran nación.

No podemos entender la creación del Estado de Querétaro, sin la participación en la defensa de este, por parte del diputado, doctor y presbítero Félix Osores Sotomayor, quien, sin ser queretano, en el Congreso Constituyente y mediante un gran discurso que pronunció el día 22 de diciembre de 1823, logró que existiera nuestra entidad federativa.

Siendo Querétaro una provincia virreinal, no podía desaparecer y al contrario debería de tener el carácter de entidad federativa en la constitución de la nueva república, sin embargo, por algunas circunstancias los diputados no pensaban lo mismo y fue hasta que el doctor Osores Sotomayor logró convencer a los legisladores para que nuestro Querétaro tuviera una vida soberana.

Con una gran historia, con un territorio que pareciera pequeño, pero que constituye todo un gran elemento de la historia, de la cultura y del desarrollo de nuestra Patria; el Estado de Querétaro, surge hace doscientos años como un lugar que es digno de tener una presencia en el concierto de las antiguas provincias, transformadas en los actuales Estados del país.

Tendiendo en su momento solamente los partidos de Querétaro, de San Juan del Río y de Cadereyta; hoy con sus dieciocho municipios, es un ejemplo de crecimiento responsable, adecuado y ordenado; Querétaro es más que un simple Estado de la unión, es el lugar donde mujeres y hombres han forjado su destino, es un lugar donde se han escrito grandes pasajes de la historia de nuestro México, pero además es el lugar donde queremos escribir las actuales generaciones nuestro porvenir y el de los hijos de nuestros hijos.

A doscientos años de distancia, Querétaro es el orgullo de México, es la puerta de entrada al Bajío, pero también es el cruce de caminos y de la historia de esta gran nación. Por eso hoy los queretanos nos llenamos de orgullo por estar cumpliendo este bicentenario de la creación del Estado Libre y Soberano de Querétaro.

MT