El cambio climático es significativo y duradero en los patrones locales o globales del clima. Las causas pueden ser naturales, por ejemplo, variaciones en la energía que se recibe del sol, erupciones volcánicas, circulación oceánica, procesos biológicos y otros; por influencia antrópica (por las actividades humanas) como a través de la emisión de CO2 y otros gases que atrapan calor o alteración, del uso de grandes extensiones de suelos que causan finalmente un calentamiento global.
Hace unos días vivimos en Querétaro una mínima de 3 grados y una máxima de 14. La primavera está por llegar y mi pensar es que “el clima está de locura” y aun así, todavía tiramos basura en las calles. Ocupamos el automóvil en lugar de caminar o andar en bicicleta en distancias cortas, estamos en la onda retro de dientes para afuera, pues solo cuando salió el ‘boom’ de las bicis, fuimos por ellas para dejarlas en casa descansando.
No es por moda ni porque es ‘cool’ es por salud integral para todos los seres que vivimos en esta casa, llamada planeta azul, que cada vez se acerca más a ser gris. Tu colonia (barrio, para los que nos leen en Uruguay y Argentina), país o zona, están dentro de una caja redonda en la que habitamos todos. Somos buenos para comunicarnos a otros países y ver, desde la pantalla de nuestras computadoras, las noticias mundiales, sin hacer conciencia de que las personas que generan noticia por estar en guerra, son nuestros hermanos (ellos no pidieron nacer ahí, no al menos en forma consciente). Recuerda que el mundo en el que vivimos también es el nuestro. Como obra de teatro, somos movidos por hilos gubernamentales mundiales. Estas organizaciones establecen acuerdos para un ‘bien mayor’.
En 1997, surgieron las ORG, encargadas de pelear por el cambio climático y los tacharon de locas, sí locas, porque era una locura lo que decían. Iba en contra de la economía y del consumismo (el tío Sam se enojó).
Hoy nos toca vivir las consecuencias de lo que nosotros hemos creado. Por eso, recicla y utiliza medios de transporte menos agresivos para el medio ambiente. Hagamos de este mundo, un lugar sustentable retro, porque retroceder para ver lo que hacemos, nos da mejor perspectiva para decidir qué hacer y dónde ir. Cuando tengamos claro el qué, podremos pasar al cómo.