Claudio Sarmiento Casas
¿Sabía ustedes que, en los últimos 3 años, el municipio de Querétaro ha rehabilitado 78 parques en todas sus delegaciones? Esto involucra el diseño, construcción y rehabilitación de banquetas, canchas, sistemas de riego, alumbrado público, postes, juegos infantiles, áreas verdes, y otros mobiliarios. A cargo de la Secretaría de Servicios Públicos Municipales, quienes también limpian nuestras calles y podar sus árboles, se puede decir que juiciosamente han hecho más urbanismo que los megaproyectos de obra pública que se suelen pregonar.
La rehabilitación de estos parques supuso la inversión de 135.5 millones de pesos; en contraste, el Viaducto Poniente de Bernardo Quintana tuvo un coste de 730 millones de pesos. El argumento en pro de la inversión en parques se refuerza sabiendo que éstos suman 191 mil metros cuadrados, una superficie muy similar al Viaducto pero con una fracción del costo. Más aún, la escala de intervención de los parques permite una socialización más cercana con los vecinos, visitante y usuarios que frecuentan este espacio público, lo cual constituye un grado de participación más valioso que una obra destinada a vehículos motorizados de paso.
Este tipo de estrategias de intervención son una acupuntura urbana porque se asemeja a la teoría médica china que busca revitalizar los puntos con mayor posibilidad de regeneración. Los parques tienen ese potencial y más, siendo oportunidades de mejorar las calles, cruces, tejido social e imagen urbana de nuestra ciudad.
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